lunes, 20 de diciembre de 2010

Transgénicos, mentiras desde un laboratorio.

Actualmente se encuentran en el parlamento dos proyectos de Ley que de aprobarse traerían como consecuencia la liberación de los cultivos transgénicos para consumo y distribución interna (proyecto de ley de bioseguridad de vegetales genéticamente modificados) y la apropiación de nuestras semillas nativas (que no han sido comercializadas o patentadas y que sean consideradas especies estables) mediante el proyecto de Ley de obtentores vegetales.

Origen  del proyecto de Ley de Obtentores:
Tras la firma del TLC con Estados Unidos Chile aceptó la firma del convenio UPOV del año 1991 que regula los derechos adquiridos sobre las patentes de especies vegetales. Las patentes se utilizan para proteger un producto o proceso productivo permitiendo al inventor o dueño de la patente la prohibición de la explotación comercial (uso, venta y manufactura) del producto o proceso protegido en su país por un período de hasta 20 años. http://sil.congreso.cl/cgi-bin/sil_proyectos.pl?6355-01
La UPOV es un organismo intergubernamental con sede en Ginebra Suiza y fue creada para proteger la obtención de especies vegetales “nuevas y estables” a través de un derecho de propiedad intelectual. http://www.upov.int/es/publications/conventions/1991/act1991.htm#a1
Una de las tantas especies que son consideradas “nuevas y estables” son los organismos genéticamente modificados mediante procesos de ingeniería genética (conocidos como OGM´s  o Transgénicos).
Para hacer efectiva la firma de este convenio, nuestro país debe realizar ciertas modificaciones a su marco legal, las que se establecen en el proyecto de Ley que regula el derecho sobre obtenciones vegetales derogando la antigua ley de obtentores vegetales nº 19.342 que se ajustaba  al antiguo convenio UPOV 78.  Uno de los artículos más controvertido de dicho proyecto de ley establece que los dueños de la propiedad intelectual  tienen  plenas facultades para actuar como cuerpo fiscalizador y denunciar el uso, en cualquier escala  (uso comercial, particular, intercambio, cosechas, etc.) de las semillas patentadas sin el previo pago del derecho a utilizarlas. Este proyecto se encuentra en segundo trámite constitucional en la comisión de agricultura del Senado.
Otro punto que ha gatillado la resistencia de los grupos ambientalistas y los pequeños agricultores así como las comunidades indígenas, es que  este proyecto de ley considera “Nueva” toda  especie vegetal que sea distinta tanto como especie dentro de aquéllas ya patentadas (variaciones cosméticas), como las que no han sido comercializadas o patentadas previamente, por lo que gran parte del patrimonio de nuestra biodiversidad podría ser sujeto de apropiación.

Qué son los Organismos genéticamente modificados (OGM´s) o transgénicos?
Los transgénicos son organismos a los que se les ha incorporado genes de seres vivos pertenecientes a otras especies, estas combinaciones no se dan espontáneamente en la naturaleza y son realizadas a través de complejos métodos de ingeniería genética.
Las modificaciones genéticas  más frecuentes son para producir los siguientes tipos de cultivos:
a)     Cultivos resistentes a herbicidas (matamalezas) lo que permite al agricultor aplicar grandes cantidades de herbicidas para controlar las malezas sin afectar sus cultivos, este es el caso de la Soya Roundup Ready de la Multinacional Monsanto.  Estos tipos de cultivos cubren el 75% del total de los cultivos OGM.
b)     Cultivos resistentes a insectos que contienen un gen tóxico proveniente de la bacteria Bacillus thuringiensis, por ejemplo el maíz BT, los que alcanzan a un  17 % del total.
c)     Cultivos que contienen ambas modificaciones  están presentes en un 8% de todas las derivaciones transgénicas.
d)     Los transgénicos derivados del maíz y soja transgénicas están presentes en más del  60% de los alimentos procesados como chocolates, aceites, margarinas, papas fritas, etc.
e)     Según Greenpeace los contenidos transgénicos se esconden tras las siguientes denominaciones (debido a la falta de etiquetado de los productos): Soja; Grasas y aceites “Vegetales”, emulgentes “Lecitina-E322”, mono y diglicéridos de ácidos grasos (E471), Maíz; Harina, jarabe de glucosa, dextrosa, maltodextrina, isomaltosa, sorbitol E420, caramelo E150.
Las aplicaciones más comunes de los cultivos derivados de semillas transgénicas son:
a)      La producción de farmacultivos con genes para la producción de hormonas, insulina,  enzimas y vacunas.
b)     Los insumos alimentarios para diversos productos como cereales y aceites destinados a humanos así como para la elaboración de alimento para ganado.


Los cultivos transgénicos causan tanto impactos ambientales, socioeconómicos como a la salud humana y animal:
  • Impactos socioeconómicos y en la industria agroalimentaria:
Actualmente en Chile solo existe una regulación del SAG (Servicio agrícola y ganadero) que permite la entrada de semillas transgénicas para multiplicación con fines de exportación que por lo demás no contempla el impacto al medioambiente y la biodiversidad por efecto de contaminación cruzada (polinización).
En Chile no se permiten los cultivos transgénicos para consumo local, sin embargo, no se restringe la importación de productos alimenticios que contengan OGM´s y que por lo demás carecen del etiquetado que permita identificarlos (esto a pesar que una resolución dictada por la ex ministra de salud Michelle Bachellet ordenaba su etiquetado, pero que extrañamente  no se transformó en ley al no ser nunca publicado en el diario oficial).

Hace unos meses la comisión por la transparencia obligó al SAG a declarar las zonas donde en nuestro país se producen cultivos transgénicos. En Chile se cultivan semillas OGM´s desde 1992 en una tasa de aumento que supera el incremento a nivel mundial donde por lo demás el 99,4% se encuentra sin control de cuarentena de bioseguridad.
Actualmente existe un proyecto de ley sobre bioseguridad de vegetales genéticamente modificados que busca la liberación de los cultivos de semillas OGM´s  para consumo local. (autores: Andrés Allamand,  Juan Antonio Coloma, Alberto Espina, Fernando Flores, Eduardo Frei). Ante ello el gobierno a través del ministro de agricultura ha mostrado públicamente su beneplácito a la liberación de cultivos genéticamente modificados como un impulso a la industria agroalimentaria nacional.
Lo que no se menciona es que ambos proyectos de ley asegurarían el control de la agricultura nacional en manos de empresas transnacionales semilleras que bajo los mismos resquicios amparados por el convenio UPOV se han adueñado del patrimonio ecológico de los diversos países donde se han establecido, generando un monopolio respaldado por la ley. Las comunidades de agricultores e indígenas que han mantenido viva la práctica tradicional de guardar semillas para próximos cultivos estarían infringiendo las cláusulas establecidas por los derechos de obtentor si estas empresas patentan nuestras semillas originarias, así también si hacen práctica de intercambio o venta de cosechas.  http://www.econoticias.iepe.org/ver_econoticia.php?id=711
El modelo agrícola de productos OGM, (así como ha sido llevado a cabo en otros países) consiste en grandes extensiones de monocultivos y  para hacer efectiva su explotación a gran escala se requiere de poca mano de obra, la que es reemplazada por maquinaria especializada en asistir los diversos momentos dentro del proceso productivo, es decir, es una agricultura sin agricultores.
 Las empresas semilleras distribuyen los agrotóxicos específicos para cada cultivo y los agricultores se ven obligados a adquirir no solo la semilla sino además el químico específico para ella, estableciendo una vinculación donde el monopolio es evidente ya que no existe posibilidad de diversificar los insumos requeridos para la producción de estas semillas,  a esto se le denomina “paquete verde”. http://www.barrameda.com.ar/dp/index2.php?option=com_content&task=view&id=852&pop=1&page=0
La promesa de producción a gran escala ha seducido a agricultores de todo el mundo, sin embargo, ya en varios países han dejado ver su decepción, desesperación y frustración al verse esclavos de un sistema de dependencia donde no solo no se  puede dar uso libremente a la materia prima (la semilla), sino que además se ingresa a un modelo de explotación donde el deterioro de los suelos (por los monocultivos y uso intensivo de agrotóxicos) es un fenómeno indesmentible. La experiencia en varios países del mundo (Argentina, India, EEUU) ha demostrado que los agricultores establecen lazos comerciales esclavizantes con sus proveedores, quienes son los únicos que ofrecen en el mercado los insumos necesarios para la producción de sus cultivos, por lo demás en los países mencionados ya existe referencia suficiente de aparición de súper malezas que han generado resistencia a los agrotóxicos  por lo que el mercado vuelve a ofrecer nuevas opciones de herbicidas cada vez más potentes y “efectivos” para el control de la denominada “mala yerba”. Es una vorágine comercial donde el agricultor mantiene una posición de subordinación a los nuevos requerimientos que la biotecnología impone como alternativas a la agricultura convencional.  La concentración de tierras,  la desigualdad de ingresos entre los campesinos y la posibilidad latente de que sus cultivos se contaminen involuntariamente con semillas OGM´s  con la consiguiente obligatoriedad de pagar derechos de obtentor ha sometido a agricultores de diversos países del mundo a una debacle comercial sin posibilidad de evasión (India).
http://www.youtube.com/watch?v=uw0rFb_u_UY&feature=related:Video respecto a suicidios masivos en la India.
La deforestación para expandir cultivos como el de la soja, conlleva el desplazamiento de comunidades y pueblos que dependen de los bosques. Es el caso de Brasil donde el bosque tropical suministra alimento, medicina y cobijo. El avance de los cultivos  transgénicos los ha expulsado de sus tierras. Se sabe con certeza del uso de mano de obra esclava para limpiar los bosques y prepararlos para los cultivos transgénicos. En las zonas de Mato Grosso  y Pará en  la Amazonia, la industria Sojera es responsable de más de la mitad de mano de obra esclava detectada en Brasil, informándose de más de 8.700 esclavos en ambos estados entre los años 2003 y 2004.

 Un efecto propio de las redes comerciales internacionales que implica la participación en la economía global es la exclusión en la que quedan quienes no adhieren a este modelo, sea por incapacidad o por elección.
  • Impactos ambientales y a nuestra biodiversidad:
La internación de semillas modificadas genéticamente pone en riesgo la bioseguridad de nuestros cultivos tradicionales donde una gran cantidad de especies nativas podrían verse afectadas debido a la contaminación involuntaria a través de la polinización o esparción  provocada por el viento, (la coexistencia entre cultivos transgénicos y aquellos que no lo son no es posible) así también  los subsuelos y napas de agua subterránea  se verían afectados debido a la liberación de grandes cantidades de agrotóxicos requeridos por algunos monocultivos extensivos (por ejemplo el glifosato en los campos de soja  se degrada lentamente en el suelo, arruina el agua, afectando a peces en aguas poco profundas, matando renacuajos y otros anfibios que entren en contacto con dicho herbicida. La mariposa Monarca es otra especie que actualmente se encuentra en extinción por la deforestación de su ecosistema y por el polen del Maíz,  Bt, el que mata a su larva, limitando su desarrollo y reproducción a tal extremo que los científicos ya han vaticinado su extinción dentro de pocos años más).

Hay suficiente evidencia para desmentir lo planteado por las compañías que justamente destacan los menores consumos de plaguicidas.
El reemplazo de campos con biodiversidad de especies originarias podría verse afectado por la implantación de un modelo de agricultura extensiva con una mayor demanda de industrialización  que va de la mano con los argumentos economicistas que han fundamentado los mencionados proyectos de ley.
Los cultivos de soja transgénica son los responsable de la desforestación de 21 millones de hectáreas en Brasil y 14 millones de hectáreas en Argentina, situación que sigue en aumento. (Altieri, A Bravo, E 2009, La tragedia social y ecológica de la producción de agrocombustibles en el continente Americano, Red por una América Latina libre de transgénicos). La destrucción en especial de la Amazonia implica acabar progresivamente con una de las zonas vitales en el mundo para la regulación del clima y los patrones de refrigeración de Sudamérica y de todo el mundo. Actualmente en vez de absorber y almacenar el exedente de Co2 procedente de la atmósfera, la Amazonia  se ha convertido en una fuente importante de contaminación producto de las quema de árboles y descomposición vegetal.
            Por lo demás Chile perdería su estatus de “isla ecológica” con productos sanos ya que no podría garantizar cultivos libres de transgénicos perdiendo socios comerciales que privilegian los productos saludables (en especial dentro de la comunidad Europea).        
            Las empresas Transnacionales que  capitalizan a través de la semilla el patrimonio ecológico del planeta son MONSANTO, SYNGENTA, BAYER, PIONEER, DUPONT, SEMINIS. En términos de participación de mercado, actualmente, las cinco principales empresas de biotecnología de EEUU y Europa controlan más del 95% de las patentes relacionadas con transferencia genética y en general, el 97% de todas las patentes a nivel mundial están en poder de los países desarrollados. http://www.biotech-info.net/AAASgen.pdf

Una nota especial merece MONSANTO quienes además son un conglomerado que ha cimentado su imperio en base a la producción de elementos altamente tóxicos y persistentes en el medio ambiente como lo son las Dioxinas (componente del súper herbicida 245T usado en el agente naranja durante la guerra de Vietnam), los bifenilos policlorados , PCB´s, Glifosato (componente del herbicida Roundup), etc.
http://www.youtube.com/watch?v=FyIH1Hh1Pco: Video sobre efectos del agente naranja.

Han sido condenados en EEUU y en Francia por manipular y tergiversar estudios declarando al Roundup como biodegradable y actualmente siguen dejando miles de víctimas producto de malformaciones genéticas y cáncer en la población a causa de los productos indicados en lo precedente, así como de los efectos de los PCB,s en la salud de la población.


“En países como México e Indonesia ya se han empezado a ver las consecuencias de la pérdida de diversidad en cultivos esenciales para la alimentación de sus habitantes, cuales son el maíz y el arroz respectivamente. Definitivamente, los Derechos de Propiedad Intelectual en esta materia estarían en contra de los objetivos de triple vía del CDB: la protección de la biodiversidad, el uso sustentable de sus recursos para el bienestar de las generaciones presentes y futuras y la necesidad de distribuir justa y equitativamente los beneficios derivados de su uso”.  (Pollack, Andrew. (2001). The Green Revolution Yields to the Bottom Line. The New York Times. May 15, 2001).

  • Impacto en la salud humana:
Los estudios sobre los efectos de los OGM´s sobre la población aún no son totalmente concluyentes, aunque si existen análisis realizados sobre cobayas y ratas que han determinado en estas especies problemas a nivel hepático, del páncreas, el sistema reproductivo y una multiplicación descontrolada de las células (cáncer).

 En 1990 la administración de alimentos y medicamentos de Estados Unidos (FDA) permite el ingreso de los productos transgénicos al mercado determinando que son “substancialmente equivalentes” a sus homólogos no transgénicos y que no requieren ninguna evaluación especial. Esta declaración ha incidido ostensiblemente en que en muchos países del mundo (Chile incluido) los productos con contenido OGM´s carezcan de mayor regulación y etiquetado. Curiosamente el término de “equivalencia substancial” aún no ha sido definido ni científico ni jurídicamente.
Algunos estudios no concluyentes han sido financiados por las mismas empresas semilleras, los que en sus resultados obviamente no se consignan los problemas antes mencionados. Uno de los aspectos más cuestionados sobre el proceder de las empresas productoras de OGM´s y los gobiernos donde están establecidas es que se los estudios que han legitimado su presencia en los mercados no mencionan el impacto sanitario y ambiental de los cultivos transgénicos, claro está, que dichos estudios provienen de los equipos científicos de las propias empresas como parte del Dossier que entregan a las autoridades gubernamentales encargadas de autorizar su distribución en los diversos mercados.
            Eric Séralini (docente de biología molecular de la universidad de Caen, Francia) realizó minuciosos  análisis sobre las variedades de maíz transgénico MON 863, MON 810 y NK 603 que ya contaban con la aprobación de la EFSA (Autoridad de seguridad alimentaria de Europa). Esta autorización se fundamentaba  en los estudios otorgados por los mismos proveedores, la multinacional Monsanto y según los nuevos análisis de Séralini las especies de maíz revelan toxicidad hepatorrenal y consecuencias metabólicas como consecuencia de la manipulación genética y el uso de pesticidas.

Una de las grandes preocupaciones son las derivadas del impacto a la salud provocado por las fumigaciones con glifosato en los campos de Soja transgénica,  solo en Argentina se utilizan 200 millones de litros de herbicida para producir 50 millones de toneladas de Soja (Argentina es el segundo productor de soja transgénica después de EEUU), lo que ya ha generado diversos problemas de salud en la población colindante a las zonas de cultivo. Los herbicidas con glifosato son disruptores endocrinos de las células humanas incluso en niveles hasta 800 veces menor que las utilizadas en la producción de alimento para animales. El Glifosato y los adyuvantes del Roundup dañan las células placentarias humanas en concentraciones menores que las que se dan para uso agrícola. Los herbicidas con Glifosato y el AMPA, el metabolito principal del glifosato alteran el control del ciclo celular causando inestabilidad genómica y la posible aparición de cáncer en humanos provocando daños en el ADN. En abril del 2010 una comisión de expertos creada por el gobierno de la provincia del Chaco elaboró un informe analizando las estadísticas sobre la salud en la localidad de la Leonesa y otras áreas donde se realizan fumigaciones continuas a los cultivos de soja y arroz. La comisión informó que la tasa de cáncer infantil se triplicó desde el año 2000 hasta el 2009. La tasa de anomalías congénitas se cuadriplicó en todo el estado del Chaco. Este incremento coincidió con la expansión del glifosato y otras fumigaciones agroquímicas en la provincia. Los estudios epidemiológicos sobre la exposición al glifosato demuestran que existe una relación entre éste y algunos problemas de salud graves, incluídos:  
Estos descubrimientos epidemiológicos no prueban por sí solo que el glifosato sea el factor causal, sin embargo, los estudios toxicológicos sobre el glifosato citados anteriormente confirman que este supone riesgos para la salud.
Otro antecedente importante son las declaraciones de la Academia de medicina ambiental de Estados Unidos que han afirmado que todos los alimentos modificados genéticamente presentan riesgos a la salud, los que pueden reflejarse en reacciones alérgicas, infertilidad y disfuncionalidades causadas al sistema inmunológico.

Dentro de los estudios recientemente publicados se cuentan los realizados por el biólogo Ruso Alexey V. Surov quien efectuó sus análisis en Hamsters y Cobayas de laboratorio alimentadas con soja transgénica. Los resultados de estos análisis concluyeron que en la tercera generación de estos animales aparecieron diversas mutaciones en su aparato genital, infertilidad, una tasa de mortalidad más alta y lo que es más impactante algunas presentaron pelo al interior de sus bocas. Al respecto Alexey Surov declaró:
 “No tenemos ningún derecho a usar OMGs hasta que comprendamos los posibles efectos adversos, no solo para nosotros mismos, sino para las futuras generaciones también. Definitivamente necesitamos estudios completos y detallados para clarificar esto. Cualquier tipo de contaminación debe ser comprobada antes de usarse, y  OMG es una de ellas.”


  • Estadísticas de cultivo:
El gobierno actual no ha entregado información sobre la temporada 2009/2010.
De acuerdo a datos oficiales proporcionados para 2008/2009, los cultivos de semillas transgénicas para exportación alcanzaron un total de 30.447,04 hectáreas de maíz, soya, y canola (raps) que son los más extendidos, seguidos por cartamo, remolacha, vid, cebada, tomate, zapallo y alfalfa, en este orden.

           Respecto de la temporada anterior (2007), el crecimiento fue de un 24,5%, totalizándose 5.982,9 hectáreas más de este tipo de cultivos, donde el maíz ocupa el primer lugar.

           La región del Maule, con 15.049 hectáreas encabeza el ranking, seguida por la región de O’Higgins –donde ya se copó la superficie de siembra – con 7.888,89- y la Metropolitana, con 2.949,11 hectáreas. En regiones como Arica y Parinacota, y Coquimbo, que no tenían antes cultivos transgénicos, en la temporada informada por SAG se sembraron 52,91 y 156,20 hectáreas respectivamente. En la sureña región de Los Ríos también irrumpieron los transgénicos ocupando 758 hectáreas, mientras en la Araucanía la cifra se eleva ahora a 2.192 hectáreas
.

Demandas ciudadanas:
Amparados por el principio de precaución y nuestros derechos como consumidores es que exigimos:
·     La moratoria de los cultivos transgénicos en nuestro país.
·     El respeto al principio de precaución  al no existir pruebas concluyentes de la inocuidad de los cultivos y alimentos transgénicos.
·     El etiquetado de los productos que se encuentran a la venta en Chile y que contienen OGM´s.
·      Estudios independientes y profundos respectos a las implicancias en el ecosistema y la salud de nuestra población.
·     Información certera a la población y abrir espacios para el debate público.
·     Protección de una agricultura orgánica convencional así como de sus centros de origen y cultivos autóctonos.


Ante éstas demandas ciudadanas es que solicitamos el apoyo de todas las figuras públicas del ámbito de las artes, los medios, el deporte, las ciencias y el mundo académico que puedan contribuir a  abrir un debate al que lamentablemente desde las esferas políticas se ha marginado a la población. Es bajo este propósito que numerosas agrupaciones medioambientalistas han trabajado incansablemente para difundir la necesidad de un debate público abierto y objetivo.
Recuerda que quien tiene el control de las semillas tiene el control de la vida y quien tiene el control de la alimentación puede manejar los destinos de la humanidad.
Fuentes:
  • Textos de María Isabel Manzur (Chile sustentable)
  • Recopilación de bibliografía pública.
  • Textos UPOV.
  • Archivos Biblioteca Congreso nacional.
  • Soja transgénica ¿sostenible? ¿Responsable? Michael Antoniou, Paulo Brack,  Andrés Carrasco,  Carlo Leifert, Rubens Onofre, Walter Pengue.
  • Semilla y Salud.
  • Enlaces de sitios Web  citados como referencia en el documento.
CONTACTOS:
Agrupación medioambientalista “Tierra Nueva”
tierranuevatierra@gmail.com

Campaña Nacional Yo No Quiero Transgénicos en Chile.
www.yonoquierotransgenicos.cl 

Links de respaldo e información complementaria:

El mundo según Monsanto de la documentalista francesa Marie Monique Robin:
Estragos del agente naranja de Monsanto:
Grupo ciudadano en Facebook: “No al cultivo de semillas transgénicas en Chile”,
Desde la zona de enlaces de este grupo (izquierda inferior de la pantalla) puedes encontrar gran cantidad de enlaces informativos al respecto:
Blog Español con variada información al respecto:




Gracias por difundir esta información!.




2 comentarios:

  1. Un item mas a incluir en las demandas sería (justamente a propósito del principio de precaución) que los responsables tanto de la autorización del cultivo de OGM (lease políticos) como las empresas responsables de su producción y comercialización y aquellos que se dediquen a su cultivo, sean legalmente responsables (punibles económicamente) tanto por los posibles desordenes en la salud de los ciudadanos como de financiar los estudios y análisis médicos frecuentes que puedan monitorear la salud de la población.

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  2. Una de las tantas defensas sin asidero planteadas por las empresas semilleras es que aún no existen pruebas fehacientes respecto al impacto que los OGM´s han tenido sobre la salud humana obviando los efectos negativos en cobayas y ratas de laboratorio que han sido alimentadas con soja transgénica, así como también niegan los terribles efectos sistémicos, permanentes y hereditarios que el glifosato ha tenido sobre comunidades expuestas a fumigación. El tema que propones me parece absolutamente atingente, sin embargo debemos considerar que ante el desamparo de las autoridades nuestra labor debe ser promover una ciudadanía alerta y vigilante, en espacial respecto a un punto fundamental que a las multinacionales se les olvida y es que la total inocuidad de los transgénicos es algo que no ha sido comprobado y ante ello como tu bien dices debemos hacer valer el principio de precaución.

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